La ciudad entera está llena de arte y de historia. Lleno de lujosos palacios, fuentes e impresionantes museos, y las típicas casas coloreadas.
Lugares de interés:
El punto de encuentro más característico de la ciudad es la plaza del Ayuntamiento, ancha y peatonal, con la fuente del Toro y el Dragón. Junto a ella parte la calle más famosa de toda la ciudad: Stroget, también peatonal, y donde se dan cita tiendas, paseantes, turistas y artistas varios.
Cerca del Ayuntamiento se abren los jardines del Tivoli, que son en sí un parque de atracciones donde las zonas verdes, pabellones de comida, paseos, juegos y espectáculos se mezclan. En el mismo centro está también el Stotsholmen, un conjunto de edificios (palacios, fortalezas, castillos y demás construcciones monumentales) que configuran el núcleo histórico de la ciudad. También merece una visita el canal de Nyhavn, construido hace 300 años. Y en relación al agua, no hay que olvidar el símbolo danés por excelencia, la Sirenita, escultura situada en la costa y auténtico monumento de peregrinación turística.
En el mismo puerto se encuentra un curioso lugar, la ciudad libre de Cristiania, un barrio que pretende una organización de su espacio y de sus gentes independiente de las normas socialmente establecidas.
En cuanto a los museos destacan el Museo Nacional, donde se expone la historia detallada de Dinamarca, el Louisiana, el Museo de Arte Moderno, el Ny Calsberg Glypotek, que presenta una importante reunión de obras de arte de diversas culturas, y el museo de la cerveza Calsberg.
Vida nocturna
Se puede disfrutar de elegantes restaurantes y de pintorescas tabernas, así como de románticos paseos por el precioso puerto de la ciudad. |