Creta es la más grande de las islas griegas. Fue la cuna de la cultura minoica entre el 2800 y el 1450 a.C. En la costa oeste se encuentra una de las partes más virginales y menos visitadas.
Lugares de interés
Hania, su antigua capital, desborda de encanto y tiene un museo arqueológico en una antigua iglesia veneciana. Al sur de Hania están la garganta de Samaria y las escarpadas montañas de Levka Ori.
Rethymnon se parece a Hania por sus edificios venecianos y turcos, aunque es más pequeña. Hay que ver la Fortaleza Veneciana, el Museo Arqueológico y el Museo Histórico de Arte Folclórico, donde se puede admirar una buena exposición de artesanías cretenses.
Iraklion, la capital de Creta, no tiene el encanto de Hania o Rethymnon, pero sus calles están llenas de vida y dinamismo. El Museo Arqueológico de Iraklion merece realmente la pena. A pocos kilómetros de Iraklion está Knossos, el emplazamiento arqueológico más importante de la cultura minoica. Además de Knossos, en Creta hay otros yacimientos minoicos, entre ellos, Festos, Malia y Zakros.
Lassithi es famosa por sus molinos de viento. Allí se encuentra la caverna de Dikteon. En Sitia y sus alrededores hay buenas playas para bañarse, un pequeño museo arqueológico y el monasterio de Toplou, que alberga bellos iconos e importantes reliquias. |