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| Muy cerca de Gibara, el sitio por donde Colón llegó por vez primera a Cuba, se encuentra Guardalavaca. Situada al norte de la region oriental, en la provincia de Holguín, tiene todo el encanto y pureza de los lugares insólitos: una franja de tierra virgen, arenas muy blancas, un mar hermoso y sereno. Guardalavaca ofrece al visitante más de 1 200 metros de costa, distribuida en pequeñas playas en forma de conchas, muy íntimas y flanqueadas, algunas de ellas, por enormes acantilados. Qué hacer Boca de las Esponjas, El Salto o el Cañón de los Aguajíes son tres de los más nombrados puntos ideales para el buceo, mientras los Tanques Azules de la vecina Gibara (un grupo de cavernas inundadas, únicas de su tipo en la isla) resultan apropiadas para los amantes del espelobuceo. Al este y el oeste del área de playa existen zonas que resultan apropiadas para el senderismo y los paseos a caballo. Un importante corredor de aves cruza también sobre el balneario, enclavado en una región que los especialistas consideran la capital arqueológica de Cuba. En el llamado Chorro de Maíta, a escasos minutos de la playa, se encuentra uno de los más importantes enterramientos aborígenes del área del Caribe, mientras en la ciudad de Banes está abierto el más completo museo indocubano del archipiélago. |
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