Un paraíso natural en medio del Pirineo, que ofrece al visitante un excelente lugar de vacaciones en cualquier época del año.
Arte
El románico es la aportación artística más importante que la historia ha legado a los araneses. Lo más destacado es el gran número de iglesias románicas (33) que, repartidas a lo largo de todo el Valle, constituyen una prueba más del privilegio que conjuga templos y paisaje montañoso, aportando un aire de grandeza indescriptible.
Naturaleza
Los bosques son una de las riquezas naturales más importantes del Valle. Predominan los abetos, hayas y pinos silvestres. Su impresionante masa forestal está considerada como uno de los bosques más importantes del Pirineo. El bosque de la Baricauba es uno de los más famosos del Valle, por su frondosidad y por los gigantes abetos que lo configuran, llegando algunos a superar los 30 metros de altura. A él se puede acceder por un tramo asfaltado que parte de Vielha hasta Gausac.
Debido a su climatología, la época de verano es la ideal para observar la floración alpina, un fenómeno al alcance de unos pocos, que, oculta durante el largo invierno, emerge con todo su esplendor con los rayos del sol de verano, sin olvidar el colorido que aportan flores como la genciana azul, los lirios o narcisos. |