``Namaskar´´. Con esta palabra mágica la India da la bienvenida. Un viaje a la India no es como en cualquier otro lugar del mundo, es una experiencia inolvidable, una sensación única que no deja a nadie indiferente y que atrapa al visitante desde el primer momento, cautivándolo para siempre.
RUTA NORTE
Es donde se encuentran los lugares más significativos y emblemáticos del país. Delhi, la capital, elegante y bulliciosa, con amplios bulevares y coloridos bazares, sede del gobierno y timón del país. Jaipur, la ciudad ``rosa´´, llamada así por sus edificios de piedra rojiza, como el ``Palacio de los vientos´´ y el ``Observatorio Real´´. La ciudadela de Amber, con su exquisito palacio de mármol reflejado en un millón de diminutos espejos. Agra, sede del fascinante ``Taj Mahal´´, una de las maravillas del mundo. Varanasi, el lugar más sagrado de la India, bañada por el Ganges y lugar de peregrinación.
RUTA SUR
En los estados de Kerala y Tamil Nadu, bañados por el Océano Índico y el Mar de Arabia, la gente vive de cara al mar. El Sur significa tradición y fe, paisajes de arenas doradas, palmeras y cocoteros, plantaciones de especias que despiertan los sentidos en una explosión de aromas y color. La Naturaleza Salvaje en la reserva natural del lago Periyar. Las ciudades más importantes de esta zona son: Madrás, Trichy, Tanjore, Madurai...
Además de estas dos rutas, las más significativas, en la India se pueden hacer otras rutas para recorrer diferentes zonas o estados. Sin embargo, la maravilla de la India es su gente, su forma de vida y sus costumbres. Cualquier viaje a la India se verá enriquecido si el viajero abre sus sentidos para ``empaparse´´ de su realidad. |