La playa y el sol representan los dos valores dominantes en el prestigio de la Costa del Sol.
Las horas de sol para disfrutar de la playa, en
verano, se prolongan interminablemente. Con más
de trescientos días anuales sin nubes, se puede
disfrutar un mar de apreciable calidez con dieciocho grados de temperatura media del agua que, en agosto, supera los veinticuatro.
Los principales puntos de destino son:Manilva, Casares, Estepona, Marbella, Mijas, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Málaga, Rincón de la Victoria, Torre del Mar, Algarrobo, Torrox y Nerja.
En la mayor parte de estas playas hay chiringuitos modernos en la misma arena para disfrutar de una carta dominada por el pescado fresco a precios
asequibles. Los servicios, en general, son completos en los entornos urbanos o urbanizados: hamacas y
duchas para hacer más confortable la estancia,
vigilantes y socorristas que proporcionan tranquilidad, así como todas las prestaciones para
las prácticas deportivas náuticas. Naturalmente otras playas están más reservadas,
sin servicios ni asistencia masiva, y permiten
disfrutar de más tranquilidad e intimidad. Existen tres playas reservadas como nudistas (en Estepona,
Benalmádena y Torre del Mar).
Sugerencias
Numerosísimas son las excursiones que se pueden realizar desde la Costa del Sol; entre ellas, las inolvidables:
Sierra de las Nieves: subida al Tajo de la
Caína, impresionante farallón con cien metros de caída.
Ronda, enclavada en un lugar impresionante, ciudad monumental cuya esencia está dominada por la presencia eterna del Tajo.
El Torcal de Antequera, un paisaje escarpado, lleno de tajos y cantiles, simas y cavernas propias del modelado kárstico.
La Garganta del Chorro, con el Desfiladero de los
Gaitanes, un espectacular pasadizo angosto por el que se
precipita el agua con ruido a menudo ensordecedor. |