Isla es un bonito y hermoso pueblo de la costa cántabra que ofrece al visitante todo lo necesario para unas vacaciones perfectas: hermosos paisajes, naturaleza a raudales, playas de arena dorada, instalaciones turísticas confortables.
Isla es en realidad, una peninsula, situada entre las rías de Quejo y Castellano, y el Mar Cantábrico. Gracias a esta condición, disfruta de un contorno costero muy rico en diferentes paisajes, desde amplias playas de arena dorada hasta recogidas calas e impresionantes acantilados sobre el Cantábrico.
Ubicada a mitad de camino entre las bahías de Santoña y Santander, el paisaje de Isla es un excelente ejemplo de la franja costera de Cantabria: prados amplios, de suave relieve y siempre verdes, moteados de manchas boscosas y ocasionalmente interrumpidos por montes y cerros rocosos. El mar, penetrando en la tierra a través de sus dos rías, con unos hábitats naturales propicios a ser poblados de aves y otras especies de interés, que también se benefician de la generosidad del terreno.
Lugares de interés
En el siglo XVIII se construye la magnífica iglesia parroquial de Isla, en estilo barroco montañés, con reminiscencias herrerianas y soluciones góticas en los abovedamientos. También de la Edad Moderna son dos excelentes palacios, ejemplo del estilo barroco montañés de carácter civil. Son el palacio de los condes de Isla. La iglesia parroquial de Arnuero, de principios del siglo XVI, tiene una fuerte tradición gótica. La iglesia parroquial de Soano es de similar cronología y conserva una talla de la Virgen, gótica del siglo XIII.
Gastronomía
Con un pie en la mar y otro en la huerta, en la buena mesa de Isla y Arnuero coincide lo mejor de ambos mundos. De la tierra, las mejores hortalizas entre ellas los afamados pimientos de Isla y carnes excelentes criadas con los pastos del entorno. Del mar, excelentes peces -lubinas, lenguados, salmonetes, jargos o bonito- pescados allí cerca, y otras especies autóctonas como la almeja o el percebe. Pero, sobre todo, estamos en el reino de la langosta, y toda su corte de mariscos -bogavantes, cigalas, centollos, necoras-.
Ambiente
Al tratarse de una villa turística por excelencia, toda ella respira un ambiente festivo sobre todo en la época estival, aunque es en el barrio de Quejo -más poblado y concentrado en torno a sus calas y playas- donde el ambiente se anima alrededor de sus terrazas, hoteles y restaurantes. |